viernes, 28 de diciembre de 2007

SENDAS Y ENCUENTROS DE UN GURÚ No 4

Inicio en Yamines y mi primer experiencia en un Ashram

A los pocos días del torbellino de experiencias que me seguían dando vueltas en torno a mi encuentro con mi Padre Espiritual, el Maestro Estrada, recibí una carta formal de invitación para ingresar a la Escuela de Yamines para ese 22 de Septiembre, en 1974. La carta personalizada resaltaba que solo dos veces al año, en los equinoccios, se abrían las Escuelas de Iniciación para los Neófitos y para ser elegidos en tan alta distinción, necesitábamos 6 meses, ni un día menos, de las disciplinas de vegetarianismo, no drogas, no licor, no café y de baño de agua natural y para hacerla mas interesante, mencionaba que el contenido de la misiva era secreto, por lo que no podía comentarla con nadie.
La carta representó mucho en ese momento, por fin pisaría el primer peldaño del Sendero Iniciático, el que había decidido seguir de acuerdo a las enseñanzas de mi Maestro. Ese día que recibí la carta, la leí como 10 veces y cada vez sentía una Luz y Felicidad que se me irradiaba por todos los poros.
Llegó el domingo 22 de Septiembre, el tan esperado equinoccio de otoño, el día indicado por los movimientos de los astros en que se abrirían las puertas de las Escuelas de los Misterios de la Iniciación solo para los elegidos, ahora podría portar un botón, sería ya un Iniciado, sería un Yamín.
La cita era a las 7:00 AM, pero la mayoría de los más de 30 convocados llegamos desde antes de las 6:30 AM a la Casa Sede. Entre los presentes se apreciaban un cúmulo de emociones y nervios que no aguantábamos, todos nos movíamos, nos mirábamos o hacíamos comentarios sobre el como habíamos vivido la paso del Maestro Estrada y lo que representaba entrar a una Escuela de Iniciación.
Con esa expectación reinante, de repente apareció un señor barbón desconocido de todos, quien portaba una cruz con cordón blanco y azul, era medio jorobado y como cojito, tenía una camisa cruzada en el pecho y con cara de malos amigos y moviendo varias veces el cuello se presentó frente a todos diciendo “Soy el Muy Respetable Getuls Carlos Moisés Michán y vengo a que se cumpla estrictamente con la Sagrada Tradición Iniciática, uno por uno los haré pasar para hacerles algunas preguntas”, recuerdo que nos quedamos helados, eso quería decir que no teníamos asegurado nuestro ingreso. Uno a uno fuimos pasando, algunos salieron desconsolados, otros llorando porque les faltaron solo días en alguna de las disciplinas o porque no se acordaban el día en que las empezaron. Los rechazados tendrían que esperar 6 meses, de acuerdo a las reglas de la Iniciación.
Nos fueron llamando a los ya aprobados uno a uno, subimos en silencio por la escalera para entrar a la tan esperada Escuela de Yamines, que por cierto era la recamara donde se había hospedado el Maestro Estrada junto con su esposa e hijo. Todos íbamos callados, nos mirábamos unos a otros percibiendo que la Iniciación era muy dura y sin tolerancias, que no perdonaba nada, y que era así porque resguardaba así misterios muy elevados de la alta espiritualidad. Solo 19 de los más de 30 que habíamos sido convocados pasábamos la primera prueba de Iniciación, ¡uffffff!.
Mi primera Escuela de Alta Iniciación, como la veía en esos momentos, estuvo repleta de estudios, tareas y vivencias llenas de misticismo, esoterismo, humanismo, yoga, etc… complementada por un grupo donde cultivamos una bella amistad entre todos y un muy motivante idealismo.
La Escuela de Yamines había empezado estricta y así continuó en cuanto a las responsabilidades y cumplimientos, siempre nos hicieron sentir la parte formativa, si llegábamos después de los 10 minutos de tolerancia no se nos abría la puerta y nos perdíamos la sesión, si no llevábamos la tarea asignada teníamos que salir y hacerla para reingresar, si no avisábamos de alguna inasistencia se nos dejaba fuera los 10 minutos de tolerancia, necesitábamos 3 prácticas de Yoga en el Instituto, etc. ……
En ese diciembre se nos informó que el Maestro Estrada estaría en la Navidad en el Ashram de Cuautla. Dentro de mi me dije “Si no fuiste al Kumba Mela, ahora debes conocer el primer Ashram de la Nueva Era , donde está construida la primera Cámara Secreta y que el Maestro Estrada nos decía que era el lugar donde se revelaban los misterios de la vida, aquellos que no se podían decir en público y que se esbozaban en su clásico “Esa enseñanza solo se da en Cámara Secreta”.
Pregunté en la GFU como llegar y me dijeron que era fácil, entonces solo necesitaba pedir el permiso en casa. No fue fácil porque sería mi primer Navidad alejado de la familia, pero tenía determinación y no se como, pero conseguí el dinero y el permiso.
Abordé solo el autobús directo a México DF, viajando toda la noche como 16 horas. Transbordé por metro hasta la Terminal sur del DF con facilidad, ya que me movía bien por la gran capital debido a que desde niño hice viajes casi todos los veranos a ver a mis parientes en el DF. Ahí abordé el autobús a Cuautla lleno de ilusiones y expectativas, aunque bien desvelado y sin bañarme. Todo el camino fue de especulaciones Iniciáticas que ya podía hacer con toda la información que tenia a esas fechas. Llegué a Cuautla el 21 de diciembre como a media mañana y hacía ya un buen calorcito, a diferencia de todo el trayecto que fue frío desde Monterrey. Pedí un taxi para que me transportara al Ingenio Santa Inés, a la “Casa de los Yogas”, como los taxis le llamaban al Ashram.
Llegué por fin al Ashram, cruce un puentecito sobre un arroyuelo y entre por una puerta de barrotes de tubos que tenía la Cruz del Aquarius, delante estaba el porche de la Casa donde una Gegnián anotaba en un libro a todos los que llegábamos y cobraba la cuota de los días que estaríamos hospedados. De repente, llegó un Getuls (ya había aprendido a distinguirlos) con el último botón de su camisa abrochado y barba recortada diciendo “ Bienvenido, soy el Anciano, me llamo Silvano Varela y la Madre del Ashram es mi esposa y se llama Ruth, de donde viene” a lo que contesté “Vengo de Monterrey y soy Yamín” a lo que replico con una sonrisa y actitud paternal “ ¡UY! que bueno, los de Monterrey son los más trabajadores y si es Yamín más, le voy a indicar donde se va a dormir para que deje sus cosas y ahí mismo le diré cual Karma Yoga le toca, porque a la 1 vamos a hacer Yoga en el Santuario que es ese que ve ahí, se puede bañar en el río, es un agua llena de buenas vibraciones porque viene de los deshielos del Popocatepetl”. Lo acompañe cruzando por un puente que cruzaba el río, todo se veía hermoso y luminoso, lleno de ruido de urracas que rompían los instantes con su algarabía. Dejé mis cosas y entonces el anciano me indicó que lo siguiera de nuevo pasando a un lado de la famosa Cámara Secreta y del Santuario hasta llegar a los baños. Entonces me dijo “Hoy le toca limpiar los waters (WC) y las regaderas de los hombres, aquí tiene lo que necesita, puede empezar y si no termina antes de la 1:00 PM, le sigue después”.
Inicié con optimismo la limpieza y ¡Oh! mi sorpresa, en las puertas de los sanitarios había algunos letreros que decían, “Recuerda tu palabra de pase”. ¡WAW!, estaba en un lugar lleno de misterios, ahora entendía porque se decía que entre los Iniciados se comunicaban por claves.
A la 1:00 PM ya estaba bañado con los mencionados deshielos del Popocatepetl del río, (ahora sabía bien porque, brrrrr,) y dentro del santuario que se bañaba de luz y calor. Un Gegnián nos dirigió a varios las secuencias de asanas de 1º, 2º y 3er grupo. Todos nos ateníamos a nuestra secuencia.
A la hora de comer éramos ya como 30 personas en el Ashram, el ambiente era inmejorable, dentro de un entorno de un comedor de tablones y bancas que nos hacían más cercano el encuentro humano y con el canto del río que pasaba veloz a nuestro lado.
Después de la comida terminé el aseo de los baños y me fui a tomar algo de sol junto a un grupo de jóvenes. Algunos tenían el pelo largo y otros no, pero se veían todos buena onda. Uno con dientes grandes me saludó primero, es el que traía la guitarra y nos ponía a todos a cantar canciones de Serrat, como aquella de “Tu nombre me sabe a hierva” “Cantares” … y una que otra de rock. Sus amigos le decían “Pancho” y hasta la fecha le dicen igual. Recuerdo a otro joven callado y serio que no cantaba pero miraba a todos lados y que cuando le pregunté como te llamas, me respondió directo y enfático “Me llamo Adrián Marcelli y soy el hijo del Gagpa José Marcelli”. Hubo cambio de guitarra y la tomó uno de frente ancha y aceleró el ritmo con canciones como la de “Maria Isabel”, su nombre Juan Carlos”. Recuerdo también a los Mancillas, a los Díaz, a Lalo, y otros más.
Llegó la hora de la meditación a las 7:00 PM, esperábamos como 40 en el santuario, entonces llegó un personaje con cruz de Getuls como sacado de un cuento de Yoghis, con cabello hasta la cintura, delgado, atlético, enfundado en una trusa transparente que no dejaba nada a la imaginación. Con solemnidad y seguridad dijo: “Me llamo Carlos, Carlos Peñafiel, soy Getuls y hoy haremos meditación, yo la dirigiré, al terminar haremos una Concentración Tibetana, en el Ashram no se dan instrucciones porque eso se aprende en los Institutos, pero si tienen alguna duda la podemos aclarar al terminar. Voy a calentar y empezamos”. En mi adentros dije este se viste casi igual al Dr. de la Ferriere con su taparabos y parece saber mucho de Yoga… meditemos, la Concentración Tibetana me asombro por sus energías y alcances de vivencia de contacto con lo Superior…. Estaba definitivamente en un lugar muy especial y en donde estaba teniendo experiencias muy significativas, me daba cuenta que el mundo era mas amplio de lo que hubiera pensado y estaba en uno lleno de verdaderas sorpresas.”

Gurú Javier Eugenio Ferrara
20 de Diciembre del 2007

http://gurujavierferrara.blogspot.com/

sábado, 10 de noviembre de 2007

SENDAS Y ENCUENTROS DE UN GURU No 2 del H. Gurú Javier Eugenio Ferrara.

SENDAS Y ENCUENTROS DE UN GURÚ No 2

Encuentro con mi Padre Espiritual

Mis días transcurrían entre la GFU, la Universidad y mi casa, en ese orden de importancia, los estudios en Administración de Empresas me llevaban la mayoría del día, pero eso no me impedía encontrar esos momentos mágicos que llenaban mi alma al encontrarme con algún miembro de la GFU, ir a un Instituto a practicar asanas, o ir a la biblioteca a leer los libros que podía encontrar sobre Filosofía Tibetana, Filosofía Hindú, sobre Yoga, Antropología Maya, Filosofía Pitagórica, etc....
Con respecto a mis pruebas vocacionales, recuerdo que los resultados me orientaban a otras profesiones, excepto a la de Administración de Empresas, por mi supuesta tendencia humanista. Mis padres no me encaminaron por alguna profesión específica, aunque lo lógico era que continuara junto con mi hermano Fernando con los negocios industriales de la familia, que consistían en una Fábrica de Papel y otra de muebles y salas. Sin embargo muy a mi estilo de llevarme por lo que sentía internamente, decidí cumplir para y por mi mismo con esa preparación académica.
Mi padre Fernando tenía un mundo hecho a su manera, le recuerdo muy responsable con su trabajo pero desde su perspectiva sagitariana, sin perder el panorama y dejando los detalles a los demás, con quienes por cierto era respetuoso y jovial, pero sus relaciones afectivas nunca fueron muy cercanas. Siempre tuvo mucha fe en sí mismo para salir adelante, hasta el último momento.
Nuestra educación en casa fue abierta, no había imposiciones exageradas, ni demasiado control de donde andaba o que hacía, aunque si nos sentíamos los 3 hijos con una vigilancia a distancia.
A partir de que entré en la GFU empezaron a mejorar mis calificaciones, aunque mis actividades y tiempos se hacían más apretados, surgía una motivación por vivir más intensamente día con día y especialmente adentrarme en el Yoga, la Astrología, el Esoterismo, etc.... Disfrutaba muchísimo platicar de los anécdotas que sobre los Iniciados o temas afines me contaban los hermanos con un emblema de la SOA, y para eso en ocasiones los llevaba en mi auto a sus casas por la noche, aún a distancias lejanas, con solo escucharles hablar de ese mundo, que día con día era más mi mundo.
En el mes de mayo de 1974, a los 4 meses de haberme iniciado en la GFU, un sábado en la Casa Sede de Monterrey, nos habíamos juntado para hacer granola y yogurt de bacilos, que en esos años ambos era un manjar exótico traído del otro lado del mundo, porque no existían comercialmente ni uno ni otro, y su elaboración parecía un gran secreto y nuestra salud estaba asegurada si los comíamos. Por alguna razón pase por el cuarto de los Moradores de la Casa Sede, que eran Tobías y Carmelita, y escuché una voz extraña y atrayente como nunca había escuchado en mi vida, era una voz traída del pasado, llena de un tono solemne, misterioso y de poder espiritual. No lo pensé, solo me metí en el cuarto sin pedirle permiso a nadie y sin la menor vergüenza, me senté frente a la grabadora de casetes, desde donde salía esa voz, que proclamaba algo más o menos así.
“Estamos por realizar el peregrinaje sagrado de llevar la Luz de la Alta Espiritualidad del Norte al Sur. América tiene la Misión de presentar al Mundo un nuevo estado de conciencia, hay que despertar a América del Sur, unir los polos del planeta en “El Kumba Mela o Fiesta del Aguador” en Machu Pichu, Perú. En la Era de Piscis cuando el magnetismo telúrico-espiritual se encontraba en el Tíbet, para esa celebración se reunían los Iniciados de Piscis a celebrarlo en el elemento de agua, de acuerdo a la tónica de la Era pasada, una era negativa. Pero debido al cambio del magnetismo del planeta, ahora se celebran los peregrinajes a través del elemento aire, esto de acuerdo a la Nueva Era, la Era del Aquarius. En el Apocalipsis de San Juan, él predice los pájaros de acero con cara de hombre como símbolo de la segunda venida del Cristo. Ya tenemos aviones y el hombre ya vuela de acuerdo a la vibración de la Nueva Era. Donde antes los Incas construyeron su centro ceremonial llamado Machu Pichu, ahora el Hermano Mayor cada 12 años celebra el Amarre del Sol, el Kumba Mela y será el próximo 22 de Junio. Les hago una invitación a mis queridos hermanos, para que no se pierdan ésta oportunidad de participar en este acto de gran trascendencia espiritual e Iniciática para la humanidad. El Hermano Mayor tiene una misión secreta y ha venido despertando el magnetismo telúrico-magnético por todo el continente Americano, para así facilitar el surgimiento de la Nueva Raza, del Quinto Reino, el del Hijo del Hombre, que está apareciendo en virtud de la entrada de la Era anunciada para la humanidad como la Era de Paz, de Sabiduría, donde podremos no solo ver los reflejos de la Divinidad, sino desarrollaremos el estado de conciencia para verlo cara a cara. A Dios se le ha pedido, a Dios se la rogado, pero no se le ha estudiado. El Hermano Mayor cumpliendo con la Misión que le encomendara su Maestro, el Muy Sublime Maestre, el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere, el Avatar de la Nueva Era, el Mesías esperado, viene abriendo los Colegios de Iniciación en el Norte de América y es de suma importancia que haga éste peregrinaje de acuerdo a las Leyes Cósmicas, dentro de las que vivimos y tenemos nuestro Ser, e imante al Sur, cumpliéndose así las escrituras. Queridos Hermanos, les invito a que acompañen al Hermano Mayor en éste viaje y cumplir así ésta Misión de implantar el nuevo estado de conciencia tan esperado, en un acto que los sabios y reyes de la antigüedad quisieron ver y no pudieron…….”.
Me quedé algunos segundos todavía sentado en el suelo, impactado de lo que había escuchado, sintiendo aún la vibración de esa voz resonando en mi interior, simplemente me había removido algo hasta lo más profundo de mi Ser desde donde me surgieron preguntas tales como: ¿Quien es verdaderamente él que habló, porque su voz no tiene paralelo?, ¿Hasta donde esto puede ser cierto, que los humanos intervengamos en el destino del mundo?, ¿Wau que tarea tan importante tienen los Iniciados? Se oyeron ruidos afuera y entonces me di cuenta que estaba en un lío, me salí inmediatamente como el intruso que era, ¡uufff!, nadie me vio, que alivio.... Pregunté sobre el casete y me dijeron que era el Maestro Estrada y que varios conocidos se irían al viaje el próximo mes.
Ganas no me quedaron, pero en mi casa ya empezaban los cuestionamientos de que me había metido en una nueva religión, de que mi dieta vegetariana complicaba la preparación de los alimentos para la familia, incluso me habían llevado al médico familiar para convencerme que me volvería un tarado con esa dieta, etc., decidí no intentar el viaje y me resigné para no provocar mas problemas en casa.
Cada día el anhelo de conocer a ese personaje se me volvió casi una obsesión que aparecía varias veces en el día. Recuerdo inclusive, que antes de conocerlo o saber de sus historias, lo soñé levantando su mano y desviando un cometa que se dirigía a la tierra, estando él a un lado de una casita de concreto y que con el tiempo reconocería como el Santuarito del Ashram de Coatepec.
Los que nos quedamos con las ganas de ir a Perú, nos reunimos el 22 de Junio en la Casa Sede y celebramos el Antenaje en conexión con la Ceremonia de Machu Pichu, en una atmósfera llena de Luz Mística y expectativas superlativas. Pero ¡Oh sorpresa!, nos anunciaron que el Maestro Estrada vendría a Monterrey y pasaría su cumpleaños el próximo 28 de Julio, a menos de un mes.
Como todo gran acontecimiento la Casa Sede se repintó, se arregló toda y muy en especial el cuarto donde se hospedaría, todos nos contagiábamos en la alegría de recibir al Maestro.
El Maestro llegó el sábado 20 de Julio como a las 11 de la mañana, venía con su esposa en un auto dorado grande, que manejaba un chofer bigotón. Al bajarse todos corrieron a abrazarle, a entregar un arreglo de flores a su esposa, por cierto una señora muy sonriente, morena y con capa. Yo me quedé a distancia viendo lo que sucedía. La presencia y ropaje del Maestro Estrada me impactaron, supe que él era a quien andaba buscando, pero no me atrevía a acercarme y menos dentro de ese tumulto y algarabía. Mi mente buscó la mejor opción de acercarme a tan misterioso personaje y se me ocurrió esconderme detrás de la puerta del salón donde tendría una entrevista de prensa. Imagínense yo con más de 1.90 de estatura y ocultándome detrás de una puerta.
Todo salió bien hasta que cerraron la puerta y me encontré dentro del salón frente a la reportera y al Maestro Estrada, quienes al verme se sorprendieron con mi aparición inesperada. El Maestro dejó en ese momento a la reportera y se dirigió a mi preguntándome con voz suave y amorosa pero viéndome fijamente de abajo hacia arriba, me sentí sin defensa y desnudo ante su mirada, ¿Que me quieres preguntar, mi hijo?, solo le respondí, ¿A que hemos venido a esta vida, a este planeta?, el serenamente me respondió, “A obtener las experiencias necesarias de esta escuela, hasta alcanzar la iluminación y seguir así en la siguiente escuela que nos tiene preparada nuestro Creador, en el infinito de su Obra”. Me quedé callado, impactado, lleno de una respuesta tan contundente. Continuó el Maestro, “Siéntate mi hijo, a mi lado, has encontrado al Maestro….”
Al terminar la entrevista, le acompañé afuera del salón, y al subir él por las escaleras me llamó mucho la atención su caminar y especialmente sus pies que se enfundaban en las sandalias amarradas al tobillo, en ese momento me nació una voz sin palabras que me dijo “A éste hombre lo seguiré hasta donde se meta”

Gurú Javier Eugenio Ferrara
7 de Noviembre del 2007
http://gurujavierferrara.blogspot.com/
gurujferrara@gmail.com

domingo, 4 de noviembre de 2007

SENDAS Y ENCUENTROS DE UN GURÚ No 1

SENDAS Y ENCUENTROS DE UN GURÚ No 1
Hoy inicio una serie de cartas abiertas dirigidas al público, sobre todo a las personas que les pueda interesar la narración de las sendas y encuentros que facilitaron la formación del Sendero de un Gurú o Instructor de la Tradición de los Iniciados Reales y Solares. De ninguna manera pretendo presentar un método para alcanzar ésta tan digna experiencia, porque cada caso es totalmente particular en formas y tiempos, por lo que solo expondré mis experiencias por si los contenidos pueden servir en el Sendero de otros buscadores de La LUZ de la consciencia en lo humano y el SER.
El trabajo de éste Linaje al que me refiero o Tradición viviente, fue reabierto para la Humanidad en forma visible hace ya casi 60 años, en 1948, por el MSMA el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere , en consonancia a la entrada de la Era Astrológica y Astronómica llamada “del Aquarius”. Sí, de hecho estamos viviendo todos una nueva era para la humanidad, donde tanto la perspectivas individuales, familiares, sociales y planetarias se están transformando en forma vertiginosa y en las que las oportunidades de crecimiento interno y externo son tan amplias como posiblemente nunca ha tenido la humanidad o recordamos haber tenido.
Este Linaje o Legado de Iniciación en experiencias Humanas y Trascendentales, se transmite por Tradición Oral, de “Labio a Oído” de “Maestro a Discípulo”, para continuar actualizándose en las formas a través de los tiempos sin perder su esencia, así se perpetúa y actualiza una Tradición de Sabiduría, a diferencia de otras que pretenden perpetuarse en las costumbres y/o dogmas. Así el que fue el primer discípulo del Dr. S.R. de la Ferriere , el Dr. José Manuel Estrada le toco continuar la obra emprendida por su Maestro. El Dr. José Manuel Estrada (Mi Padre Espiritual y Maestro) a su vez hizo lo propio con el hoy VSA José Marcelli Noli quien ha sido el Maestro en mí caminar Iniciático por más de 24 años y quien fue mi primer contacto con ésta Tradición.
Desde el 22 de septiembre próximo pasado, cumpliendo 33 años de preparación en la Orden de Iniciados llamada “Orden del Aquarius”, ahora tengo junto con otros miembros de ésta Orden, el honor de continuar el trabajo de mis Maestros y de los Maestros de mis Maestros, portando la envestidura tradicional y realizando ésta noble Misión el quehacer humano y el trascendental, en servicio a la humanidad que se da en un dar-recibir dentro de un peregrinar permanente, bajo las reglas que marca ésta Tradición para estas experiencias de la consciencia, en una aventura humana y del Ser, que ha sido practicada por las mas importantes Tradiciones como los Esenios, los Discípulos del Cristo , los Quetzalcoatls, los Huiracohas, los Sanyasins de la India , etc...
Como Gurú (Disipador de Tinieblas) con el 4º Grado de Iniciación, mi vida Iniciática la puedo vislumbrar en dos grandes etapas. La primera cuando contacté a la Gran Fraternidad Universal y reconocí a mi Padre Espiritual hace 33 años y la segunda en mi peregrinar al continuar “ La Obra ”.
Mi primera conexión con este Linaje Iniciático inicia el 18 de Enero de 1974, cuando mi amigo Mauricio Padilla “Huicho” al dejarme con su camioneta en mi casa, me manifestó con su prisa que había un evento, solo diciéndome “va estar muy interesante”, a lo que solo alcancé a preguntar “en donde es y a que hora”. Con esa sola información empezó todo lo que cambiaría mi vida.
Sin tener la menor idea de la temática de la conferencia o evento, llegué a un edificio pintado de blanco con azul marino parecido a una escuela de gobierno, en la calle Urdiales 700 en la Colonia Mitras , en mi ciudad natal Monterrey, México. Al llegar noté que todo estaba pintado de blanco, las personas muchas vestían de blanco, varios jovenes tenían sus cabelleras casi a la cintura, algunas mujeres jóvenes vestían faldas hasta los tobillos tipo indígena, muchos portaban en sus camisas un botón metálico que decía “Ama a los animales, no te los comas”, otros vendían unos llaveritos amarillos en la que por un lado estaba la misma foto de un señor que estaba colgada en la sala principal y del otro lado una leyenda “Toda opinión es buena, si es sincera”, y así por el estilo. Aunque todavía no encontraba a nadie conocido, me sentía en una atmósfera humana muy agradable. Posiblemente como me veían solo y mirando para todas partes no faltó alguno en acercárseme para tratar de sacarme plática “¿Eres vegetariano? ¿Es la primera vez que vienes? ¿Ya conoces al que va dar la plática? te lo recomiendo es impresionante como habla… ”, pero lo más significativo para mi en esos momentos, era ver muchos ojos brillantes y expresiones de personas felices y abiertos, en una palabra “con muy buena onda”.
Con 30 minutos de retraso que se pasaron rápido, un señor con traje azul, corbata y con acento francés dijo: “Buenas nogches y bienvenidos a la Inagugación de la Casa Sede de la Gan Frategnidad Univegsal, paga eso nos visita el Revegendo Gagpa José Magchelli, quien nos presentagá una plática sobgre la Vida y Obgra del fundadog de la Gan Fategnidad Univegsal que es el Dr. Serge Raynaud de la Ferriere , un aplausu, por favorg……”.
Acto seguido salió un señor vestido con pantalón, camisa, chaleco y botas blancas de una puerta que hasta ese momento estuvo cerrada, recuerdo que llevaba una barba abundante bien cuidada y que de inmediato inició su conferencia con voz potente y ceremoniosa.
Desde el inicio fui de asombro en asombro, al escuchar la vida del Dr. de la Ferriere , de sus títulos universitarios y de otros inteligibles para mí, como el de Mahtama Chandra Bala Guruji, también de sus aventuras por todo el mundo, algunas de las que recuerdo por su impacto fueron sus andanzas por la India , después de dejar atrás una buena cantidad de títulos de todo tipo en Europa para convertirse en un sanyasin, vestido solo con una tela debajo de la cintura y un pequeño cuenco para recibir la comida que le daban, demostrando así su libertad de espíritu. Otras anécdotas me dejaban con la boca abierta, como cuando los tigres de la selva por respeto a su vibración de Iniciado no se lo habían comido, y no menos, fue la de como descalzo escaló el monte Kaylas a mas de 7,000 mts en el Tibet, para volverse un “Paramahansa” o “Alma Grande”, y después de todo eso, se retiró a Francia porque no deseaba un culto a su persona, dedicándose a escribir sus más de 100 obras…, etc. Simplemente… las dos horas de la conferencia estuve fascinado por las posibilidades humanas y algunas más que humanas que dibujaba el Señor Marcelli, de ese ser humano tan especial que era el Dr. de la Ferriere y que lo definía como “Un Alto Iniciado para nuestros tiempos”. Ese viernes casi no dormí, y menos por la emoción que al día siguiente estaba programada otra conferencia del Gagpa Marcelli, “Los Iniciados de América”.
Este tema era para mi muy importante, desde pequeño, había recorrido las más importantes zonas arqueológicas de México en compañía de mis padres y hermanos, pero en especial con la inspiración sabia de mi tío Alfonso Rubio, un hombre conocedor del Arte y Cultura Humana Universal y en especial sobre la trascendencia de las culturas de América. En ese tiempo esa influencia fue tan importante para mí, que se tradujo en que muchos de mis trabajos en la escuela eran sobre temas de investigación sobre las culturas prehispánicas de América.
Recuerdo que apenas inició su conferencia, volvieron a pasar por mi mente las imágenes que tejía el Sr. Marcelli, pero ahora mezcladas con los antecedentes que poseía acerca del tema. Mi asombro no fue menor que el de la conferencia pasada, porque ahora ante mis ojos el Sr. Marcelli, estaba descifrando los misterios mas intrincados que muchos de los autores mas reconocidos en esos temas, no lo habían logrado. Todo empezaba a ser claro y congruente, por ejemplo; el como y porque existieron varios Quetzalcoatls y en diferentes épocas, la razón del porqué de las formas de las pirámides, el porque y el para que de las serpientes en sus escalinatas, etc…, fue tal mi impacto, que al salir me ofrecieron el Yug Yoga Yoguismo y lo compré en dos pagos porque era un libro caro para mis 17 años (como 40 dlls). Me leí todo el libro en 3 días, no entendí prácticamente nada, pero si supe que había encontrado lo que andaba buscando, sin saber a ciencia lo que era, pero si podía sentir una pasión muy intensa por ahondar en esas disciplinas y personajes.
El siguiente lunes, me inscribí en el Centro de Yoga, que estaba a dos calles de mi casa y donde mi amigo Mauricio estaba dando la clase de Yoga. Recuerdo que desde que entré, mis experiencias de contacto humano fueron muy gratificantes cálidas y motivadoras, me sorprendía cuanto sabían los miembros de cruces y cordón azul, los Yamines y yo casi nada, pero eso no impedía la camaradería y el anhelo de seguir aprendiendo todos de todos.
Al mes de haber iniciado en la práctica de Yoga, asistí a una conferencia, y su expositor me preguntó ¿Eres Vegetariano? y solo la pregunta y no sus argumentos me provocaron decirme a mi mismo, ¿ Porque no?. Solo eso bastó para tomar una decisión “Seré vegetariano”. Recuerdo que mi padre al día siguiente estaba viendo el fútbol con aperitivos de carnes frías y le comuniqué orgulloso mi decisión, a lo que respondió “al rato se te pasará esa locura”.
Mi participación directa en las labores internas de la Gran Fraternidad Universal, se dió de forma muy involuntaria. Reynaldo, el mejor profesor que había en el Centro de Yoga, un día me dijo, “Sabes Javier, en la Casa Sede , éste domingo van a dar una enseñanza muy interesante, asiste”. Efectivamente me aparecí el domingo como a las 11:00 AM, y cual sería mi sorpresa que al llegar muchas personas salían de un salón que estaba cerrado y se ponían sus zapatos, hasta llegué a pensar que había llegado tarde. Pero no, apareció Reynaldo y me dijo “ahorita empieza, siéntate en ese otro salón y sepárame un lugar”. Pasaron unos minutos, se llenó el salón y se escuchó el anuncio “Damos inicio a nuestra Asamblea para escoger el próximo Consejo, propuestas por favor para Presidente” y sale desde el fondo Reynaldo diciendo, “Yo propongo a Javier Ferrara” me acuerdo que salte de la silla y dije “Pero yo no se nada, ni de lo que se trata y además yo vine a otra cosa” , total así terminé quedando en el Consejo como de Secretaría del Interior, para mandar cartas a diferentes Centros de la Gran Fraternidad Universal de la República Mexicana.

Gurú Javier Eugenio Ferrara
22 de Octubre del 2007